Skip to content

El robo del amor de mi vida

16 marzo, 2014

El robo del amor de mi vida
Continuamos con más de lo mejor de nuestro portal de imágenes tiernas, después de haber compartido con ustedes la historia de amor titulada La historia de la niña que se enamora rápido compartiremos otro ejemplar el cual sin temor a equivocarme puedo decir que les llegará en lo más profundo del corazón.

En esta nueva publicación traemos una historia tensa y trágica en donde el amor se vuelve básicamente imposible por las diferencias de clases y pensamientos familiares. Dicha historia esta basada en la vida real y sucede en Nicaragua, un pequeño y hermoso país ubicado en Centro América.

Esperamos que disfruten de la historia El robo del amor de mi vida tanto como nosotros en compartirlo con ustedes. Como siempre amigos no olviden en compartir sus opiniones y comentarios los cuales son muy tomados en cuenta por los administradores de este su blog de imágenes tiernas.

El robo del amor de mi vida

A los 15 años estudiábamos segundo año de secundaria y yo comencé a enamorarme de una linda chica que se sentaba frente a mí, era de nuevo ingreso, tenía unos lindos ojos verdes, un precioso cabello azabache muy largo y un lindo color de piel, la chica era linda, bella, guapa.

Ella me corresponde y me acepta, iniciamos una linda relación de noviazgo yo la quería tanto que la respetaba mucho, y así nos enamoramos hasta llegar a pedir permiso para un noviazgo serio, pero ahí comenzó nuestro calvario de amor: sus padres negaron el permiso, yo les caí mal hasta llegar a sacarla del colegio e intentar enviarla a Venezuela donde unas tías para que me olvidara.

Yo fui más veloz que ellos, me la robé y me la llevé hacia una ciudad a 120 km de distancia, no queríamos que nadie nos encontrara y así trascurrió un año lejos de todos, mi madre me encontró y nos regresamos a nuestra ciudad, Managua, luego sus padres iniciaron una cacería contra mí, yo era un jovencito sin experiencia y así me dejaron llorando, me quitaron al único amor de mi vida a la que quise y sigo queriendo todavía, aunque hoy tengo 46 años la añoro.

Luego de habérmela quitado la sacaron lejos de mi vista, a los tres años me llevaron la noticia más dolorosa de mi vida “mi chica se casaba” con otro hombre, yo antes había hecho lo imposible por localizarla en una búsqueda desesperada sin poderla encontrar, la casaban con un chico de alta sociedad que la haría sufrir tanto hasta llegar a morirse, luego ella ya casada se contacta conmigo a través de un amigo nuestro de noviazgo, se llama Armando, fiel testigo de nuestro amor y sufrimiento, y así con nuestro nuevo encuentro comenzamos a salir y a convivir a escondidas del déspota que la trataba mal, ella no lo podía dejar porque el tal tipo era un jefe militar de la época.

Convivimos a escondidas tres largos años, hasta que yo decido alejarme por dos razones: una no quería seguir viviendo a escondidas con alguien a quien amaba tanto y dos necesitaba cambiar esa vida de engaño ya que yo decido aceptar a Cristo y me vuelvo cristiano y no podía seguirme engañando no podríamos vivir juntos jamás porque ella ya no me pertenecía, era propiedad de otro según las escrituras bíblicas y así nos dejamos definitivamente con nuestros corazones partidos, no nos volvimos a ver hasta un día que una hermana de ella me llama por teléfono a mi trabajo y me dice que ella mi amada está muy enferma y quería verme y dialogar conmigo, su mamá me da el permiso de poder entrar a su casa a verla, esta fue la única vez que yo podía entrar a la casa de mi amor y fue solo para escuchar estas palabras de una mujer moribunda en agonía: “Icser, siempre te amé y hoy me voy pero me voy amándote como a nadie amé en este mundo, te quiero, todavía vas en mis recuerdos cuídate, nuevamente te amo”.

A los 31 días fallece en mis brazos y con un beso en sus labios con los míos, pasé todos esos 31 días a su lado hasta que quedó dormida en mis brazos y yo mismo hice todo su velorio y entierro, por eso hoy espero ese día, también yo departir y poder encontrarme con ella.