Hay ciertas cosas que necesitar vivir en propia piel para conocer su verdadero significado. Ser madre es una de ellas. Y como un homenaje a todas las madres del mundo queremos darte a conocer 7 cosas que su madre nunca te ha dicho , pero podría ser bueno que lo sepas ahora.
1. La has hecho llorar … y mucho.
Ella lloró cuando se enteró que estaba embarazada. Lloró cuando dio a luz. Lloró cuando te llevó al colegio por primera vez. Ella lloraba de felicidad. Lloró en el miedo. Lloró por la preocupación. Lloró porque se preocupa profundamente por ti.
2. La heriste.
La heriste cuando tomabas su pecho mientras te criaste, cuando le hiciste daño a las costillas al patearla todavía en el útero; cuando crecía el vientre y al momento de darte la vida.
3. Sintió miedo
Desde el momento en que fuiste concebido, ella hizo todo para protegerte. En su cabeza, nadie sería capaz de darte tanta seguridad. Su corazón latía más rápido cuando diste tus primeros pasos. Ella estaba allí para asegurarte de que no estarías mal.
4. Ella sabe que no es perfecta. Ella es la más crítica de sí misma.
Ella es la más dura consigo misma cuando se trata de ti. Ella quería ser la madre perfecta – pero, como es humana, cometió errores. Probablemente ella todavía está tratando de perdonarse y a veces le gustaría volver atrás y hacer las cosas de manera diferente, pero esto no es posible, debes saber que ella hizo todo lo posible.
5. Te observó mientras dormías
A veces se quedaba las noches en vela para esperar a que durmieras, apenas podía mantener los ojos abiertos mientras cantaba para ti. Y luego cuando finalmente te quedabas dormido, ella te miró en la cuna y todo el cansancio desapareció por un segundo. Se quedó allí, mirando tu cara angelical y perfecta, sintiendo más amor del que se creía posible, a pesar de los brazos cansados y doloridos.
6. Tu llanto rompió su corazón.
No había ningún sonido más triste que tu llanto, la imagen más horrible que las lágrimas en tu perfecto rostro. Ella hizo todo lo que era posible para que no lloraras nunca, y cuando no pudo contener tus lágrimas, su corazón se rompió en mil pedazos.
7. Lo haría de nuevo.
Ser madre es una de las tareas más difíciles en el mundo, un trabajo que a veces te lleva al límite. Llorar, sufrir, se trabaja y se aprende. Pero también se siente más alegría de lo que pensaba era posible y más amor que nunca imaginaste. A pesar de todo tu madre lo haría de nuevo, porque tú lo vales.
Así que la próxima vez que la veas, dile gracias. Dile que la amas. Nunca será demasiado.