A veces nos vemos obligados a utilizar un baño público porque la situación es apremiante.
Sin embargo tratamos de ir a los más limpios que podamos aunque ésto no garantiza que estemos libres de gérmenes.
Muchos tratamos de evitar todo contacto con el inodoro y hacemos hasta lo imposible porque nuestra visita al baño público sea lo menos tardada y más pulcra posible pero… existen errores garrafales que estamos cometiendo al respecto y que seguramente no sabías.
Vamos a ver por qué no debemos cubrir con papel la taza del baño, acto que seguramente has hecho.
Amigos, el papel higiénico no repele bacterias; por el contrario, las atrae. En cambio el asiento del baño tiene un diseño liso y curvo especial para repeler los gérmenes y bacterias propias del lugar. Es muy difícil que éstas se adhieran alas paredes del WC.
Cuando uses un baño público debes ver que esté seco y eso garantiza seguridad, pero… ¿sabes qué es lo que tiene un gran número de bacterias? Pues si, nada más y nada menos que el papel de baño que encuentras a un lado.
Sucede que al tirar la palanca para que los desechos se vayan todo aquel cúmulo de gérmenes “brincan” y se “pegan” en el papel.
Si vas a un baño público trata de llevar tu propio papel higiénico y toalla para secar las manos, tampoco intentes usar el secador electrónico porque en ese sitio también hay un cúmulo de bacterias que pueden enfermarte y que al ponerlo en marcha se diseminan por todo el lugar.
Muy bien, ahora ya sabes que a veces, cuando no queda más remedio puedes utilizar un baño público y desconfiar de todo aquello que creíamos que era lo verdaderamente confiable.
Nunca está de más en compartir ésta información, para que no caigamos constantemente en éste terrible error.