Tal vez ya sepas que las bebidas gaseosas no son precisamente saludables. Pero la mayoría todavía ignora lo peligrosa que es esta bebida, de apariencia inofensiva, para la salud de todos. Especialmente de los niños.
La gaseosa es la elección preferida de muchos para los veranos calurosos, nunca hace falta en las fiestas y algunos incluso las beben todos los días en reemplazo del agua. Pero ¿sabes el daño irreversible que puede causarte el consumo frecuente de bebidas gaseosas?
1. Osteoporosis.
La composición de muchas gaseosas incluye cafeína y ácido fosfórico. Según varios estudios, ambas sustancias impiden la absorción de calcio en los huesos. Otros estudios demostraron que el consumo habitual de bebidas azucaradas y gaseosas provoca una reducción significativa en la densidad ósea de las articulaciones de la cadera. Las mujeres son todavía más susceptibles a la pérdida de masa ósea.
El consumo de 330 mg de cafeína al día (aproximadamente cuatro tazas de café) deriva en la pérdida de masa ósea. Además, la cafeína reduce la absorción de calcio y a la descalcificación a través de la orina.
En resumen, la gaseosa es potencialmente dañina para los huesos. Por ello está estrictamente contraindicada en personas que sufren de osteoporosis, enfermedad de Crohn y mayores de 50 años.
2. Daño al hígado.
La creencia común de que la cirrosis es una condición exclusiva de los alcohólicos es falsa. Está demostrado que el consumo habitual excesivo de bebidas gaseosas también puede causar esta terrible enfermedad.
3. Sobrepeso.
Las bebidas gaseosas ocupan un lugar destacado en la lista de productos que causan obesidad. Tan solo medio litro de gaseosa contiene hasta 9 cucharadas de azúcar; y no se trata de la misma azúcar que usamos en casa, sino de una potencialmente más peligrosa que se absorbe instantáneamente en la sangre.
Y si pensabas que la soda dietética es la solución a este problema, lamentablemente te equivocas. Las bebidas “dietéticas” no contienen azúcar, pero los edulcorantes artificiales que son empleados en su preparación pueden causar toda una gama de transtornos hormonales que eventualmente conducen a la obesidad.
4. Caries.
La concentración de azúcar en las gaseosas daña el esmalte de los dientes. Pero incluso con las gaseosas dietéticas, la acidez elevada tiene el potencial para causar el mismo efecto.
5. Enfermedades en los riñones.
Como se explicó en párrafos anteriores, el ácido fosfórico y la cafeína dificultan la absorción de calcio en los huesos. El exceso de calcio es entonces expulsado a través de la orina, pero una parte se acumula en los riñones hasta formar cálculos.
Si te importa tu salud, reduce tu consumo de gaseosas. Algunos profesionales recomiendan beber un vaso de leche por cada lata de gaseosa para compensar la pérdida de calcio, pero esto no puede ser considerado como una solución para todos los demás problemas mencionados.
Fuente: Perfecto.guru